Compartimos el diario de viaje de nuestros clientes a Puglia
Salve Giovanni, buongiorno! Aquí van nuestras impresiones de nuestro viaje a Puglia.
Este viaje ha superado nuestras ya altas expectativas antes de iniciarlo.
La idea de visitar Puglia surgió durante nuestro anterior viaje con vosotros a Sicilia, por una recomendación de Francesco de Terrazze di Montelusa, en Agrigento, nunca se lo agradeceré lo bastante.
Tuvimos que esperar un par de años para poder organizarlo y gracias a vuestra ayuda se ha convertido, como el de Sicilia, en un viaje inolvidable para nosotros.
DESDE NAPOLES A PUGLIA PASANDO POR MATERA
Pudimos iniciarlo desde Nápoles y creo que fue todo un acierto hacerlo así, porque he encontrado muchos puntos en común históricos y culturales entre la región de Campania y Puglia, nos ha hecho más fácil comprender algunas cosas de esta zona de Italia y su pasado.
Basilicata, fue un magnífico contrapunto de silencio y espiritualidad después de tanto desenfreno sensorial en Nápoles para poder reponer fuerzas antes de iniciar nuestro recorrido por Puglia.
Matera y la luz del sol dorando la piedra de sus casas en esos enmudecedores amaneceres y atardeceres, sus primitivas iglesias rupestres con sus frescos bizantinos y la histórica fortaleza de las gentes de sus Sassi nos sobrecogió.

Matera
Imposible olvidar tampoco las callejuelas y el delicioso pan de Matera, elaborado en hornos centenarios cuyo olor impregna todo el barrio, ni la pasta hecha en el momento de Gravina in Puglia.
En esta última ciudad, tras visitar sus iglesias rupestres y su impresionante puente, coincidimos con una boda que se acababa de celebrar en la catedral, fue la primera de tantas en las que participamos como «extras» inesperados y es admirable el buen talante y la comprensión que nos mostraron siempre los sufridos lugareños, tal como nos ocurrió anteriormente en la siempre añorada Sicilia. Y es que en el sur de Italia las iglesias se usan a diario y no sólo como lugar de culto, así permanecen muchas abiertas hasta altas horas de la noche sin necesidad de que se celebre nada.
Esa amabilidad proyectada hacia el visitante desde el orgullo de conocer la propia importancia de su patrimonio histórico-cultural ha sido una constante en este viaje, y es que afortunadamente en esta zona de Italia he podido reconocer un equilibrio entre el turismo y los residentes. No hay parques temáticos, los habitantes viven en sus ciudades y desarrollan distintas actividades laborales aparte del turismo. Puedes encontrar un zapatero o una mercería sin mayores problemas y sus centros históricos son disfrutados en primer lugar por sus propios habitantes, es decir, son auténticos.
Nos sorprendieron la riqueza e importancia de las iglesias dedicadas a las ánimas del purgatorio, influencia como mencionaba antes de su proximidad no sólo geográfica con Nápoles y es que los nombres de los grandes artistas se repiten desde Palermo a Brindisi o Bari.
BARI
Y fue Bari, nuestra siguiente etapa, y sus estrechas callejuelas de la Bari Vecchia las que nos trasladaron hacia el omnipresente pasado griego de esta región y su importancia desde antes del propio imperio romano. Se nota que por aquí han pasado y se han establecido, con diferentes duraciones, una civilización tras otra, marcando desde el idioma hasta la religiosidad y, como no, la gastronomía, dejando a su paso una riqueza y variedad increíbles.

Bari vecchia (o sea «vieja», el casco antiguo)
Recuerdo ahora Bitonto y la pintoresca plaza junto a su importante catedral, Trani con su castillo y su catedral, frente a frente y ambos junto al mar en una estampa inolvidable.Las criptas bajo sus iglesias más antiguas no deben dejar de visitarse y son de acceso libre, como otras zonas – ¡incluso la mayoría de los tres altares! – que guardan tesoros increíbles. El puerto de Trani y su maravillosa Villa Comunale contra la que rompen directamente las olas del mar merecen una mención aparte, quien los haya visitado alguna vez no los podrá olvidar fácilmente.
POLIGNANO A MARE
Y luego vinieron Polignano a Mare y entendimos lo que Domenico Modugno trataba de transmitirnos con su canción Volare, la belleza de todo lo que te rodea y te elevaba sobre el mar, y Monopoli con sus Gozzos meciéndose junto a las redes, antes de llegar a la bellísima y vibrante Ostuni, toda una gran ciudad encalada rodeada de campos de olivos y encaramada en un alto que nos recuerdan tanto a nuestro amado Sur, salvo por sus muros de piedra seca tan particulares.

la pequeña cala de Polignano a Mare
El pasado templario de Maruggio y su pequeño tesoro arquitectónico nos dieron la templanza necesaria antes de «enfrentarnos» a la uva Primitivo en Manduria y conocer de cerca la tradición en esta zona del cultivo del olivo y la vid. Los vinos elaborados en esta zona nos parecieron de una acidez estupenda para estas latitudes, muy fáciles de beber, honestos y de gran calidad, sobresaliendo como en el resto del Salento los rosados, que pueden acompañar cualquier comida de principio a fin.
GROTTAGLIE
En Grottaglie conocimos el trabajo tan diverso de los distintos artistas del barrio alfarero, con sus Pumis brotando como setas de cada esquina para decorar y atraer la fertilidad y los originales Pupi, hombres con bigote a caballo disfrazados de mujer y con abundante busto para recordar, según cuenta la leyenda, la historia de aquel agricultor que cuando fue reclamado por su señor para entregarle a su mujer la noche de boda decidió ir él mismo, olé por su sentido del humor y su ingenio que bien merecen el recuerdo para siempre. No dejéis de visitar el ayuntamiento y su magnífico claustro decorado con ilustrativos frescos de cuando era un convento, ni de perderos paseando por sus rincones repletos de preciosas obras de arte en cerámica.

Grottaglie, la ciudad de las cerámicas
Cisternino y su balcón sobre el valle de Itria es un buen inicio antes de adentrarse en el país de los Trulli, donde destacan además de Alberobello Locorotondo y Martina Franca, con personalidad propia y rincones inolvidables para el viajero: las flores y la piedra en una bella armonía.
LECCE Y SALENTO (EL TACÓN DE LA BOTA)
Si hablamos de piedra y armonía debemos continuar con Lecce, como hicimos nosotros dedicándole un día completo. Su larga historia y su riqueza cultural podrían resultar casi inabarcables si no se cuenta con ayuda. Afortunadamente pueden descargarse en el móvil las guías disponibles para smartphones de casi todas las ciudades meridionales italianas. Nosotros las conocimos en Nápoles, donde tuvimos el primer contacto con estas herramientas al visitar la Capella San Severo, además de Herculano y Pompeya. Son una opción muy barata y práctica si no se puede acceder por horario u otras razones a una visita guiada y evitan masificar con grupos desproporcionados un mismo lugar de interés, haciendo posible visitarlo a tu aire.
RECOMENDACIONES PARA VIAJAR
Llegados a este punto no quiero olvidarme de dar 2 recomendaciones a los viajeros conductores, la primera, mejor usar Google Maps que Waze para los itinerarios en coche, nunca tuve ningún problema de cobertura -aunque es aconsejable descargarse los mapas antes en el móvil en Google Maps- pero Waze se hacía un lío en el centro histórico de algunas ciudades, no así Google Maps. Y la segunda recomendación: Ojo con las zonas de tráfico limitado en algunas ciudades, donde se limita a residentes y servicios especiales o de urgencias el acceso. Los navegadores te pueden jugar una mala pasada haciéndote entrar en esas zonas si no estás atento, ya que las apps no reconocen esa limitación a la circulación.
Por lo demás fue sencillo desplazarse en coche por Puglia, especialmente si no estás obsesionado por aparcar en la puerta y disfrutas del paseo hasta el coche como del resto del viaje. No os agobiéis si el coche de detrás se acerca demasiado, es lo habitual, y en los pasos de cebra de muchas grandes ciudades algunos conductores no se detienen salvo si es imprescindible, es decir, si no les impiden continuar sin atropellarte.
Pese a estas costumbres pude observar, en general, una buena convivencia sin grandes incidentes, ni bocinas ni gritos, nada que ver con otras agresividades que tenido que sufrir en otros lugares. Es decir, como en la vía pública, si pueden obtener ventaja lo harán, pero si no les dejas no hay grandes dramas.
Así que en Lecce, como en otras ciudades, mejor no tratar de aparcar en la Piazza del Duomo y el mejor consejo de todos: tranquilidad tanto al volante como en la vida, que para eso estamos de vacaciones y con más respeto si cabe ya que estamos en otro país del que desconocemos las costumbres.
PUEBLOS DE SALENTO
Este mismo consejo sirve para Gallipoli, ya que al ser una ciudad turística cuyo casco histórico está en una estrecha península, la circulación puede poner a prueba la paciencia del viajero conductor. Lo mejor es evitar las franjas horarias más habituales para entrar y salir, además de los consejos anteriores.
En Otranto puedes pasar horas y horas contemplando las maravillas de su catedral a riesgo de sufrir dolor de cuello, pero el esfuerzo merece la pena y sin prisas se pueden observar algunos detalles tanto de los frescos como de la piedra esculpida que nos maravillaron.
Tuvimos la suerte de visitar Galatina durante la celebración de sus fiestas y podemos dejar constancia de que su orquesta no tiene nada que envidiar a las de las fiestas de tantos pueblos gallegos en los que se tira la casa por la venta en honor a su patrón. Fue realmente una experiencia increíble poder participar con el resto de sus habitantes de ese ambiente tan especial y mágico, mitad religioso y mitad profano, durante las fiestas de la taranta, aún lo recuerdo con una sonrisa.
Luego vinieron Presicce, Castrignano del Capo y su cabo entre el Adriático y el Jónico, en Sta. Mª de Leuca, con sus escaleras interminables antes de llegar a su faro, donde todas las fatigas se olvidan al contemplar el inmenso azul que te rodea arriba en el cielo y a tus pies, en el mar.
En Tricase tuvimos la inmensa fortuna de coincidir con un grupo de baile de Pizzica tarantina en el Castello del Galone y nos invitaron a participar, mi pareja que es una bailona se animó mientras yo pude usar la mejor escusa de todas, grabarlo para la posteridad antes de cometer un crimen contra la Taranta que me impidiese la entrada en todo el Salerno. Y menos mal porque Tricase Porto es otro espectáculo al anochecer.
En preparación de nuestro vuelo de vuelta nos encomendamos al simpático San Giuseppe en Copertino, el santo que levitaba y que es el patrón de los aviadores. En su ciudad natal conocimos su casa, ahora convertida en parte de la iglesia dedicada en su honor y de allí partimos a Nardó, donde disfrutamos de una agradable paseíto a la sombra en su Villa Comunale – Giardino Botanico antes de alucinar con la fachada de su catedral, sin palabras.
Y ahora sí nos llegó el momento de disfrutar de la playa en los alrededores de Gallipoli, tanto en algunos de sus lidos privados en ambas costas, jónicas y adriáticas, como en las playas salvajes y libres. En todas las que visitamos nos encantó el ambiente familiar y el respeto por la naturaleza y el medio ambiente.
Nuestra última etapa fue la ciudad de Brindisi, cuya histórica hospitalidad y generosidad pudimos comprobar nosotros mismos al recorrer sus calles y descubrir su historia y su importante legado cultural que está empezando a aprovechar.
COMIDA Y GASTRONOMÍA
Llegados a este punto, Giovanni, quizás te preguntes por qué no he hablado apenas de comida hasta ahora, y es que yo soy de los que se deja lo que más le gusta para disfrutarlo al final.
No puedo calificar de ninguna otra manera la comida en Puglia como de soberbia. Nosotros somos más de pescado, fruta y verdura que de carne, quizás más típica del interior y de la zona de Basilicata, pero al estar rodeados de mar por los lados, no tuvimos ningún problema en encontrar siempre un pescado fresco excepcional, una variedad de verdura de temporada y local siempre presente en cualquiera de sus platos y una fruta sabrosa y llena de sabor, desde la colazione hasta la cena. Allí aún era temporada de grelos -cime di rapa- y el variado uso del hinojo ha sido otro gran descubrimiento que nos hemos traído.
Los platos son sencillos, como en los lugares privilegiados con una materia prima excepcional, que no necesitan de grandes salsas o procesos para enaltecer el sabor de sus ingredientes. Se notan todas las influencias de los distintos pueblos que han pasado por Puglia, y hemos podido probar desde platos populares para dar de comer a toda la familia con poco, hasta productos frescos sólo valorados por entendidos.
Recuerdo que después de cenar en un restaurante de pescadores en Tricase Porto y de dar buena cuenta de un pez escorpión cocinado en una salsa típica de allí, el dueño del local y pescador nos dijo que, de todas las personas que pasaban por allí a comer pescado, tan sólo un 3% se podía decir que sabía comer pescado, ¡Y nosotros estábamos en ese 3%! Supongo que también tuvo que ver que le hicimos caso, con todo el placer del mundo, en comernos la cabeza del pez, lo más sabroso.
La pasta en Puglia está ligeramente más hecha que en Nápoles, pero siempre al dente, y el café es quizás un poco menos intenso del que se toma en Nápoles, para mí la capital mundial del expresso. Pero la variedad y calidad de todos sus productos, la profesionalidad y amabilidad de todo el personal de todos los restaurantes que tuvimos el placer de compartir y el excelente nivel y oferta de vinos a unos precios tan competitivos, hacen de Puglia uno de los lugares del mundo en el que más se puede disfrutar del placer de la buena mesa rodeados, además, de un paisaje impresionante.

Plato de orecchiette cime di rapa (grelos)
A destacar sus frescos, el pescado fresco crudo que merece un capítulo aparte para un madrileño tan poco acostumbrado salvo por el estilo asiático. Pero nada que envidiarle tienen las verduras que son tratadas aquí con el mimo y el respeto que se merecen.
Giovanni, puedes compartir estas impresiones de nuestro viaje por Puglia con quien quieras. Seleccionar y editar todas las fotos que hice creo que me va a llevar meses pero al fin y al cabo se pueden encontrar en internet mejores estampas de las que yo pueda compartir de todos los lugares que menciono. Creo que es más importante tratar de transmitir a los posible viajeros interesados en Puglia que se estén planteando viajar allí la inmensa generosidad con el viajero de esta tierra que nos ha robado para siempre el corazón.
Para nosotros quedan por descubrir en un próximo viaje el Salento y Foggia, como debe ser siempre hay que dejar algo por descubrir, pero los sonidos de las golondrinas sobre el azul del cielo resonando en esa plaza dorada por la luz del sol al atardecer siempre nos llevarán hasta Puglia, donde quiera que estemos.
Gracias por hacerlo posible.
Eduardo Fernández y Sonsoles Leonato