Hoy intentaremos inspirarte con un viaje a tu aire en coche por Peloponeso.
El Peloponeso es una región de la Grecia continental que ofrece: playas maravillosas, sitios arqueológicos y paisajes montañosos, es un destino ideal donde viajar a tu aire con coche en alquiler para descubrirlo en toda su esencia!
El Peloponeso está ubicado en la parte sur de Grecia, conectado al continente a través del istmo o estrecho de Corinto. La mejor forma de recorrerlo como decíamos es, sin duda, en coche. Un viaje en Peloponeso por carretera te regalará paisajes impresionantes, sabores genuinos y auténticos y te sumergirá en la historia antigua.
Aunque algunos destinos tienen muchas curvas, las rutas por carretera son seguras y cómodas dada su reciente construcción.
Alquilar un coche para un viaje de este tipo será la opción más económica y sencilla, que además te dará la oportunidad de parar o cambiar de ruta en cualquier momento y moverte entonces a tu aire.
Aquí os hablamos de un itinerario ideal para un road trip por Peloponeso con coche y alojamiento concentrándonos en 6 áreas de la península donde pernoctar de 2 a 3 noches en cada una de ellas para ir visitando lo que hay alrededor de tu alojamiento.
Nuestro viaje empieza en el aeropuerto de Atenas donde alquilaremos un coche.
Primera etapa: Atenas – Nauplia
Rumbo a Nauplia o Náfplio, ya comenzaremos a descubrir las maravillas de esta región: al pasar por el istmo de Corinto podremos admirar los dos acantilados escarpados a cada lado, conectados por el puente de tierra: un lugar realmente sugerente para tomar fotos inolvidables.
Continuamos nuestro viaje en dirección a Náfplio, pasando por uno de los yacimientos arqueológicos más espectaculares, la histórica Micenas, donde podremos visitar:
• La Puerta de los Leones de la Ciudadela
• El Museo Arqueológico de Micenas
• El Tesoro de Atreo
• La Tumba de Clitemnestra
• La tumba de Agamenón
• El Círculo de la Tumba A
• Las Murallas Ciclópeas
Dejando atrás Micenas, en poco más de 25 kilómetros llegamos a nuestro primer destino, la capital Náfplio.
Lugares que no te puedes perder:
El viejo pueblo
La ciudadela de Palamedas
El Museo Arqueológico
El museo de la guerra
El Museo Komboloi
El puerto de Nafplio
¿Cansado del primer día en la carretera? Disfrutemos entonces de una hermosa puesta de sol en el paseo marítimo de Arvanitia, degustando las especialidades griegas que nos ofrecen las tabernas ubicadas en el mismo paseo.
Antes de dirigirnos a nuestros próximos destinos, Mystras y Monemvasia, recomendamos visitar Epidauro y su teatro, un sitio icónico griego dedicado a Asclepio, el Dios de la curación, utilizado para ceremonias y rituales terapéuticos (a 26 km de Náfplio).
Segunda etapa: Mystras – Monemvasía
Nos dirigimos ahora hacia el sur, donde nos encontraremos, a unas 2 horas en coche, con la ciudad bizantina de Mystras, considerada uno de los sitios históricos más importantes del Peloponeso.
El sitio conserva una rica historia que va desde el siglo XIII al XIX, siendo un importante centro político, religioso, intelectual y financiero. Muchos edificios sobreviven hasta el día de hoy, ya que Mystras continúa atrayendo a visitantes de todo el mundo.
Lugares que no te puedes perder:
• Catedral de Agios Demetrios
• El Palacio de los Déspotas
• El Museo Arqueológico
• Iglesia de Panagia Perivleptos
• Cueva Kaiadas
Desde Mystras, nos dirigimos a Monemvasia en aproximadamente una hora y media.
Cruzando el centro histórico de Laconia sentirás que estás haciendo un viaje en el tiempo. Se puede acceder a Monemvasia a través de un camino, a pie o aprovechando el servicio de transporte que conecta el pueblo con Geyfra. El castillo que domina la pequeña isla ofrece un panorama extraordinario sobre el Peloponeso y su mar azul.
Estarás feliz de visitar:
La playa de Harahia
Las cuevas de Kastania
Los pueblos desconocidos de Gerakas y Kiparasi
Las lenguas de arena alrededor de Neapoli
Las rocas de Archaggelos.
Puedes alojarte en Monemvasia, eligiendo una de sus elegantes Guest Houses, pero recuerda de ir ligero de equipaje porque hay muchas escaleras!
Tercera etapa: Monemvasía – Elafonisos
Prepárate para llegar a uno de los lugares más remotos y vírgenes de la península oriental del Peloponeso: Elafonisos. Se puede llegar a la isla en barco desde el puerto de Pounta. La travesía en temporada se realiza cada media hora de 7:00 a 24:00 y los billetes se pueden comprar en situ antes de subir al ferry, no es posible reservarlos online (cuesta unos 2 € por persona).
Elafonisos es un destino paradisíaco, una pequeña isla de tan solo 19 kilómetros cuadrados pero que reúne toda la naturaleza en su extraordinaria belleza. Sus playas son tranquilas e ideales para los amantes de la naturaleza, con maravillosos escenarios para explorar mientras practicas snorkel.
Cuarta etapa: Elafónisos – Limeni
De las espléndidas playas de Elafonisos nos trasladamos al centro de Mani, a la que probablemente sea la perla más espléndida de la península, Limeni, que en griego significa puerto, de hecho, en realidad es el pequeño puerto de Aeropoli, geográficamente dividido por una colina.
No te puedes perder:
– Un baño matutino con las tortugas, que llegan cada mañana desde el mar para alimentarse de las sobras de pescado de las tabernas junto al mar.
– Una visita al Monasterio de Dekoulo y sus hermosos frescos.
– Visitar la fortaleza de Chielefà.
– Comer pescado fresco.
Alojándote cerca de Limeni tendrás la oportunidad de visitar algunos lugares maravillosos como Pyrgos Dirou y Vathia.
Recorriendo unos 12 km, con muchas curvas por el camino, llegaremos a Pyrgus Dirou, famosa sobre todo por sus cuevas, una vista absolutamente imperdible.
Las cuevas de Diros son quizás el sitio natural más importante de Grecia, uno de sus primeros lugares habitados, ubicado a pocos metros sobre el mar y una hermosa playa de guijarros.
La exploración de la cueva se realiza con embarcaciones especiales que siguen un recorrido periférico y las entradas se pueden adquirir en situ (15€).
Después de visitar esta maravilla natural, continuamos hacia el sur, hasta llegar al pueblo abandonado de Vathia, conocido como el pueblo más fotografiado de Mani.
Vathia no es como los típicos pueblos griegos. Es el mejor lugar para admirar la arquitectura tradicional de esta zona. Está tan fortificado que las casas se asemejan a pequeñas torres o murallas, utilizadas para proteger a los habitantes de invasiones y enemigos. Todo está construido en piedra sobre una colina, con aire medieval. Aunque el pueblo está abandonado, en general está bien restaurado.
El regreso a Limeni durará aproximadamente 50 minutos. Disfrute de una agradable velada relajante antes de partir hacia los próximos destinos.
Quinta etapa: Limeni – Kalamata – Methoni
Volvemos a la calle, con la cultura y los recuerdos ya colmados, partimos hacia Methoni, pasando por Kalamata, adonde llegaremos en aproximadamente 2 horas.
Kalamata es el segundo centro del Peloponeso después de Patras, es un importante puerto turístico, muy popular entre los veleros, también conocido como balneario.
¿Qué ver en la ciudad? Definitivamente vale la pena visitar el Museo Arqueológico de Messinia, dedicado a los períodos micénico, clásico, helénico y bizantino. Y luego el Museo Militar, para conocer la historia de la ocupación turca.
Antes de partir, recuerda abastecerte de las deliciosas aceitunas Kalamata.
Llegamos a Methoni en poco más de una hora y treinta minutos.
Recordaremos la antigua ciudad de Methoni de los libros de historia ya que se menciona en la Ilíada como un lugar ofrecido a Aquiles por Agamenón para atraerlo a participar en la guerra de Troya. Este pueblo es rico en historia, y su castillo fortificado se eleva imponente sobre el promontorio.
Haz una parada en el paseo marítimo para saborear un excelente Pikilia de pescado o carne.
Concluimos este viaje con nuestras dos últimas paradas recomendadas.
Sexta etapa: Antigua Messene – Cascadas de Neda – Olimpia
Desde Methoni tardarás unas 3 horas en llegar a las cascadas de Neda, por la autopista EO82. En el camino, exactamente a mitad con las cascadas, un valle al pie del monte Itome rodeado de olivos y el territorio ondulado del Peloponeso, te regalarán el espectacular paisaje en el que se encuentra la Antigua Messene. Puede que no sea uno de los lugares más conocidos, pero es probablemente el sitio arqueológico mejor conservado de toda Grecia. Una ciudad nacida en el siglo IV a. C., que nunca ha sido destruida ni repoblada, lo que nos permite tener una idea clara y concreta de la vida en la antigüedad. Los restos desenterrados hasta hoy son: un teatro, un ágora y un gimnasio, así como una variedad de santuarios, templos, estatuas, fuentes y casas, muchas de las cuales resucitaron gracias a los escritos de Pausanias (antiguo escritor y geógrafo griego).
Después de admirar estas maravillas milenarias, partimos hacia las cascadas de Neda, que te ofrecerán un espectáculo sin igual.
Aventúrate a descubrir el único y mágico río griego «femenino». Según la mitología griega, Neda era una ninfa, una diosa de las aguas. Camina por la orilla del río, a la sombra de enormes robles y plátanos, admira la espesa vegetación. En algunas partes el desfiladero es muy estrecho y tendrás que nadar. El trekking fluvial finaliza en un lugar con pozas naturales de río bajo una cascada, un verdadero paraíso de diversión para los niños donde podrán nadar bajo la espectacular cascada.
Dirígete al destino final del día, la antigua Olimpia, donde podrás explorar la antigua civilización. Te recomendamos que te quedes en Olimpia y le dediques un día a descubrir este sitio cuya rica historia y belleza natural merecen su tiempo.
Esta ciudad estaba dedicada a Zeus, padre de todos los dioses. No solo hay hallazgos del siglo VIII a.C. pero también hallazgos neolíticos en el sitio. Es un sitio arqueológico de gran importancia por el legado de la antigua civilización griega.
Lugares que no te puedes perder:
• Templo de Zeus
• Templo de Hera
• Vouleuterion
• El Estadio Antiguo y el Gimnasio Antiguo
• Taller de Fidias
• El Museo Arqueológico de Olimpia
El regreso a Atenas será relativamente largo, alrededor de 3 horas y media, pero se pueden hacer varias paradas de camino.
Concluimos este post con una cita de Tucídides:
«El secreto de la felicidad es la libertad, el secreto de la libertad es el coraje»
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